La Construcción de la “Fuente Vieja” de Maranchón y el Pleito con el Maestro de Obras D. Pascual Martínez (1771-1777)

     “Nuestra rústica y sencilla “Fuente Vieja”, con sus solos dos caños y su ordinario pilón-abrevadero, esconde una de esas obras primitivas de ingeniería popular cuyo valor se ignora, por desconocerse su estructura, ya que las ocultas entrañas de su conducción no son visibles”

          Con estas palabras el incansable investigador Nicanor Fraile, se refería en su libro (1) a la llamada “Fuente Vieja” de Maranchón. Una fuente apellidada “Vieja” a partir de 1910, cuando tras la traída de aguas a la población desde el pinar cercano a Ciruelos, se construyó una nueva fuente en la llamada “Plaza del Charco”.

        Fraile, en el año en que escribía lo anterior, aventuraba su construcción, eso sí, “muy precipitadamente, porque lo mismo podría venir ya de tiempos anteriores”, hacia comienzos del siglo XIX, sirviéndose para ello de la mención que sobre Maranchón se obtiene del Diccionario Madoz (2), de 1848: “tiene... una buena fuente de buenas aguas que provee al vecindario para beber y demás necesidades domésticas”. 

         Y aunque Nicanor ya intuía, y así lo deja ver en su libro con muchos más datos, que la Fuente Vieja de Maranchón podría tener un origen anterior, a pesar de sus arduas indagaciones nunca debió tener conocimiento de la documentación a partir de la cual hoy podemos finalmente desvelar el enigma de su fecha exacta de inauguración, el año 1773, y el proceso de su proyecto y construcción. 

         Por suerte, para reconstruir fielmente la historia y vicisitudes de la edificación de la fuente de Maranchón contamos con...

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"Clares y alrededores. Una mirada al pasado".