Denuncia del Común de Villa y Tierra de Medinaceli contra el Duque don Juan Luis de la Cerda en 1588 (1ª parte)

El año 1104 el rey castellano Alfonso VI “el Bravo” conquistaría para su reino la antigua ciudad musulmana de Medinaceli (1). Su tenente, Don Gonzalo Manrique de Lara, sería el encargado de organizarla y repoblarla, viéndose favorecida por la posterior concesión del Fuero (2) hecha por el rey con la finalidad de asegurar esta zona fronteriza de la extremadura castellana.

En torno a la villa pronto se crearía bajo jurisdicción real el Común de Villa y Tierra de Medinaceli, uno de los mayores alfoces de toda la Transierra, tan pujante como los de Molina y Atienza.  Dividida en parroquias o colaciones, la villa sería su cabeza teniendo un rango superior al resto de las aldeas del alfoz, quienes dependerían de ella y sobre las que ejercería la jurisdicción y el poder emanado del Fuero recibido. Por su parte las aldeas de la Tierra se agruparían territorial y administrativamente constituyendo las denominadas Cuadrillas, tres inicialmente: Cuadrilla del Extremo, Cuadrilla del Campo y Cuadrilla de la Sierra (3), sumando unas 83 aldeas en total.

Las Juntas Generales del Común y Tierra eran celebradas en la localidad de Esteras, punto céntrico del Alfoz, donde estarían representadas tanto la villa como las diversas Cuadrillas a través de sus Alcaldes elegidos libremente, asumiendo todas las competencias organizativas, fiscales, y judiciales permitidas en el Fuero y el derecho consuetudinario.

Esta independencia del Común y Tierra se vería afectada al perder progresivamente la zona su importancia militar ante el avance hacia el Sur de la Reconquista, pero sobre todo cuando en el año 1368 el rey Enrique II de Castilla concedía a Bernardo de Bearne el título hereditario de Conde de Medinaceli (4), dejando de ser desde ese momento el Común tierra de realengo para quedar bajo la jurisdicción señorial de la familia de la Cerda. Sin embargo, al contrario de lo que sucedería en otras Comunidades que llegarían incluso a desaparecer al transformarse en señoríos nobiliarios, el Común de Villa y Tierra de Medinaceli seguiría conservando gran parte de los derechos anteriores, continuando ejerciendo las funciones políticas, organizativas, económicas y de gestión de los bienes comunales a pesar de los intereses particulares de los sucesivos señores de Medinaceli.

En 1479, como reconocimiento a los servicios prestados por Don Luis de la Cerda, V Conde de Medinaceli, los Reyes Católicos lo elevarían al título de Duque, naciendo así el Ducado de Medinaceli que perduraría hasta la supresión efectiva de los señoríos en 1837.

Tras la conversión en Ducado, la Tierra de Medinaceli se reorganizaría administrativamente ampliándose a ocho el número de Cuadrillas, comprendiendo unas 90 aldeas y una superficie de más de 2.000 km2. Estas serían: Cuadrilla de Esteras, Cuadrilla de Aguaviva, Cuadrilla de la Sierra Baja, Cuadrilla de Anguita, Cuadrilla de Laranueva, Cuadrilla de la Sierra Alta, Cuadrilla de Rata (Santa María del Espino) y Cuadrilla de Esplegares (5).

Las desavenencias entre el Común de Villa y Tierra con los Condes primero y con los Duques después serían frecuentes a lo largo de los siglos, al tratar estos de incrementar progresivamente su poder controlando el territorio y sus recursos a costa de disminuir los derechos del Común. En ocasiones estas disputas llegarían a ponerse en manos de la Justicia con pleitos interpuestos por una u otra parte. Así ocurriría en 1588, cuando el Común y Tierra acordaría buscar el amparo real (6) a través de la Chancillería de Valladolid ante las reiteradas y graves afrentas que venían recibiendo la villa y las Cuadrillas del por entonces Duque de Medinaceli, don Juan Luis de la Cerda, y ya anteriormente de su padre y antecesor don Juan de la Cerda.

    Don Juan Luis de la Cerda, V Conde de Medinaceli, había nacido en Cifuentes en 1544 del matrimonio entre don Juan de la Cerda y la portuguesa Joana Manuel de Noñora, “Juana de Portugal”. Se casaría dos veces, la primera en 1565 con Isabel de Aragón, de cuyo matrimonio nacería el futuro sucesor del Ducado don Juan de la Cerda y Aragón. Tras la muerte de Isabel, en 1580 volvería a casarse con Juana de la Lama y de la Cueva, III Marquesa de Ladrada, que fallecería en 1584.

      Como decíamos, en 1588 las Cuadrillas de la Tierra y la villa de Medinaceli, cansadas de sufrir las afrentas y abusos de don Juan Luis, acordarían interponer una denuncia ante la Justicia, dando poderes para ello a don Juan de Salazar. El documento de la demanda, con todos los motivos alegados por la Villa y Tierra para que se juzgara y condenase al Duque, se conserva actualmente en la Real Chancillería de Valladolid en un pliego manuscrito de 32 folios (7) en escritura procesal encadenada (8). Además de las acusaciones vertidas, gracias a este histórico documento podemos profundizar y conocer muchos aspectos de la vida cotidiana en las aldeas del Ducado de Medinaceli, así como su paisaje, fauna, costumbres, topónimos, organización socio-política y aprovechamientos de los bienes comunales a finales del siglo XVI. También veremos cómo la convivencia más o menos “pacífica y organizada” del Común intentaría ser frecuentemente alterada en su provecho por los sucesivos Duques, en un afán desmedido por hacerse con el control de las instituciones y los bienes de sus vasallos. Unos actos que a muchos recordarán aquellos “malos usos” permitidos y practicados por los señores feudales durante la Baja Edad Media y aparentemente abandonados siglos atrás.

     La extensa lista de ofensas recibidas por el Común de Villa y Tierra -un total de 55- declaradas pormenorizadamente en la denuncia contra el Duque eran las siguientes (9):

    1ª.- Que siendo propiedad del Común los términos llamados de Buendesvío (10) (antes denominado Valdesantamaría), Ribagorda, las Revillas y Valdeconqueros, “que de tiempo inmemorial ha estado y están en pacífica posesión, uso y costumbre de llevar y gozar para sí los aprovechamientos de hierba y caza, pesca y leña y madera y todos los demás aprovechamientos que ha habido y hay…, paciendo las  hierbas y bebiendo las aguas de ellos con sus ganados mayores y menores, de día y de noche y en todo el tiempo del año, y gozándolos como hacen de forma propia a su libre voluntad”, desde hacía varios años don Juan Luis de la Cerda “por fuerza y contra la voluntad” del Común les había...

  

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     Notas:

[1] Al parecer la villa a consecuencia de la derrota de Ucles (30 mayo 1108) volvería en poco tiempo a manos musulmanas, siendo nuevamente conquistada por el rey aragonés Alfonso I el Batallador en 1129, reintegrándose pronto en Castilla.

[2] Aunque existe controversia, parece ser que el Fuero de Medinaceli sería concedido por Alfonso VI a finales del siglo XII.

[3] Riesco de Iturri, M. B.: “Señoríos en la Castilla Centro-Oriental en la Baja Edad Media (siglos XIV y XV)”. Tesis Doctoral. Madrid, 2002.

Cuadrilla del Extremo: Abanades, Ablanque, Aguilar de Anguita, Alcolea, Algora, Anguita, Bonilla (despoblado), Buenafuente, Bujarrabal, Canales del Ducado, Canrredondo, Cortes de Tajuña, El Sotillo, Esplegares, Estriégana, Garbajosa, Huertahernando, Jodra, Riba de Saelices, Laranueva, Luzaga, Navalpotro, Océn, Oter, Padilla del Ducado, Sacecorbo, Saelices de la Sal, Sauca, Sotodosos, Torrecuadradilla, Tortonda y Villaverde del Ducado.

Cuadrilla del Campo: Aguaviva, Alboreca, Alcuneza, Alpanseque, Ambrona, Barbatona, Beltejar, Benamira, Blocona, Corvesín (despoblado), Esteras de Medinaceli, Fuencaliente de Medinaceli, Guijosa, Horna, Matas (despoblado), Medinaceli, Mezquetillas, Miño, Mojares, Olmedillas, Pinilla del Olmo, Radona, Romanillos, Sienes, Ures, La Ventosa, Villacorza, Yelo y Yuba (despoblado).

Cuadrilla de la Sierra: Aguilar de Montuenga, Anquela, Arbujuelo, Avenales (despoblado), Azcamellas, Balbacil, Chaorna, Clares, Codes, Iruecha, Judes, Laina, Maranchón, Mazarete, Montuenga, Obétago, Sagides, Sayona (despoblado), Turmiel, Urex de Medinaceli, Velilla de Medinaceli y Villaseca (despoblado).

[4] Bernardo de Bearne era hijo bastardo del conde de Foix y esposo de Isabel de la Cerda, bisnieta del Infante Fernando de la Cerda. A partir del III conde de Medinaceli sus descendientes adoptarían el apellido "de la Cerda" por considerarlo más importante, al proceder de la casa real de Castilla y haber entroncado además con la casa real de Francia.

[5] Pérez arribas, J. L.; “Población de la Tierra de Medinaceli según el Censo de 1488, ordenado por el I Duque de Medinaceli, don Luis de la Cerda”. Cogolludo, 2011.

Cuadrilla de Esteras: Alboreca, Alcuneza, Ambrona, Barbatona, Benamira, Conquezuela, Cubillos, Esteras de Medinaceli, Fuencaliente de Medinaceli, Guijosa, Horna, La Ventosa, Matas (despoblado), Miño, Mojares, Olmedillas, Sayona (despoblado), Torralba, Torrecilla de Valdealmendras, Torrecilla y Villacorza.

Cuadrilla de Aguaviva: Aguaviva, Aguaviva de la Vega, Alcubilla de las Peñas, Alpanseque, Beltejar, Blocona, Corvesin (despoblado), Mezquetillas, Pinilla del Olmo, Radona, Romanillos, Yelo y Yuba (despoblado).

Cuadrilla de Sierra Baja: Aguilar de Montuenga, Arbujuelo, Azcamellas, Chaorna, Judes, Layna, Montuenga, Obétago (despoblado), Sagides, Urex de Medinaceli y Velilla de Medinaceli.

Cuadrilla de Sierra Alta: Anquela del Ducado, Balbacil, Clares, Codes, Iruecha, Maranchón, Mazarete, Tobillos y Turmiel.

Cuadrilla de Anguita: Aguilar de Anguita, Alcolea del Pinar, Anguita, Cortes de Tajuña, Garbajosa, Iniéstola, La Hortezuela de Océn, Luzaga y Villaverde del Ducado.

Cuadrilla de Rata: Ablanque, Huerta Hernando, La Loma, Padilla del Ducado, Rata (hoy Santa María del Espino), Riba de Saelices, Ribarredonda, Saelices de la Sal, Sotodosos y Villarejo de Medina.

Cuadrilla de Esplegares: Abanades, Canales del Ducado, Canredondo, Esplegares, Ocentejo, Oter, Sacecorbo y Torrecuadradilla.

Cuadrilla de Laranueva: Algora, Bujarrabal, Estriegana, Jodra, Laranueva, Navalpotro, Sauca y Tortonda.

[6] Reinaba por entonces en España Felipe II (1527-1598).

[7] Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Registro de Ejecutorias, Caja 1619,29. MECD. Archivos Estatales (España).

[8] Esta escritura resultaría de la degeneración de la letra cortesana, siendo utilizada en los procesos de la Corte en el siglo XVI y sobre todo en el XVII. La separación irregular de las palabras, el continuo ligado de la escritura, la poca fijeza en materia de abreviaturas, la confusión que resultaba de la imperfecta figura de las letras, algunas de las cuales presentaban con frecuencia la misma figura, y la profusión de rasgueos inútiles, son caracteres que hacen de esta escritura una de las de más difícil interpretación.

[9] Las citas textuales entrecomilladas y en cursiva que aparecen a lo largo del artículo han sido en ocasiones “adaptadas”, para su mejor comprensión, al lenguaje actual.

[10] La llamada casa de Buendesvío sería utilizada como residencia de caza por los sucesivos Duques. Durante la Guerra de la Independencia sería asaltada, incendiada y asolada por las tropas napoleónicas ya que en ella se había cobijado la Junta de Defensa de Guadalajara. Hoy apenas quedan sus ruinas.

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