¡Doscientas mil pesetas para Turmiel! Sorteo de Navidad de 1897




         “No sé cómo empezar para dar cuenta de la grata y feliz nueva.
          Al ver la lista de los números de la última extracción de la lotería, nos entregamos a la alegría y regocijo consiguientes, viendo que el segundo premio había correspondido al número 27.393, del cual tenemos un décimo.
          Una carta recibida confirmó tan grata noticia, y entonces ya no cabíamos en la casa. Nos echamos a la calle y aquello fue el disloque: el uno cantaba, el otro lloraba de alegría, unos bailaban y otros me abrazaban diciendo:
          Yo había ofrecido una Misa a las Ánimas…”



         Así narraba el Sr. Pareja, en una carta enviada a un periódico salmantino [1], la inmensa felicidad de ser uno de los agraciados del Sorteo de la Lotería de Navidad de 1897. Y no era para menos, puesto que tan sólo unos días antes, el 23 de diciembre [2], la suerte se había aliado con los vecinos del pequeño pueblo de Turmiel premiándoles con las 200.000 pesetas correspondientes a un décimo del segundo premio (1.202 € [3]).


          No sería hasta el año 1839 cuando el sorteo navideño de la lotería se celebrase de manera regular, tomando el nombre de “Lotería de Navidad” a partir de 1892 y apareciendo impreso en los billetes a partir de 1897. También hay que recordar que en aquellos años todavía no existían los bombos con las bolas de los números y premios que hoy conocemos. Hasta 1913 los números estaban impresos en papeletas, siendo en 1914 cuando sería utilizado por primera vez el sistema de bombos y bolas de madera que todavía perdura. Sí que eran ya los niños del colegio de San Ildefonso de Madrid los encargados de cantar los premios.


          Para el sorteo navideño de 1897 se pondrían a la venta 55.000 billetes, divididos cada uno en 10 decimos. Cada décimo costaba la elevada cantidad de 50 ptas. (0,30 €), lo que hacía que muy pocas personas pudieran permitirse comprar uno. Así, se recurriría a dividir cada décimo en participaciones entre los jugadores interesados. De estos repartos económicamente necesarios entonces nacería sin duda, para quedar arraigada definitivamente, la costumbre de jugar con los familiares y amigos el mismo número de la Lotería de Navidad o al menos compartir parte de un décimo.


       Estos sorteos suponían una importantísima inyección económica al Estado, que iría incrementándose todavía más en los años posteriores. De los 27 millones y medio de pesetas recaudados en 1897 por la venta de los números, Hacienda obtendría un beneficio directo de 8.250.000 pesetas. A él se añadiría después el 10% que cada agraciado debía abonar de impuestos sobre el premio, lo que sumaba otras 166.655 pesetas. Así pues, el beneficio neto total para las arcas públicas sería de 8.416.655 pesetas, equivalentes a 50.585 €.


           Sin embargo, nada menos que el 70% de los ingresos de la venta de los billetes era destinado a premios, lo que supondría aquel año la enorme cantidad de 19.250.000 pesetas (115.694 €). Una cifra proporcionalmente mucho mayor a la que actualmente se reparte en el mismo sorteo y que podía permitir a sus agraciados, con el nivel de precios entonces existente, hacerse ciertamente ricos o cuando menos adinerados. La distribución de los premios del sorteo [4] fue:

          - El Gordo: 3 millones de pesetas (300.000 al décimo).
          - 2º premio: 2 millones de pesetas (200.000 al décimo).
          - 3º premio: 1 millón de pesetas (100.000 al décimo).

          - 4º premio: 750.000 pesetas. (75.000 al décimo).
          - 5º premio: 500.000 pesetas (50.000 al décimo).
          - 6º premio: 250.000 pesetas (25.000 al décimo).
          - Dos 7º premios: 100.000 ptas. cada uno (10.000 al décimo).
          - Cuatro 8º premios: 80.000 ptas. cada uno (8.000 al décimo).
          - Seis 9º premios: 60.000 ptas. cada uno (6.000 al décimo).
          - Ocho 10º premios: 40.000 ptas. cada uno (4.000 al décimo).
          - Diez 11º premios: 30.000 ptas. cada uno (3.000 al décimo).
          - Dieciocho 12º premios: 20.000 ptas. cada uno (2.000 al décimo).
          - Dos mil ciento sesenta premios de 2.500 ptas. cada uno (250 al décimo).
          - Además de las centenas del 1º premio, del 2º, 3º, 4º, 5º y 6º, así como los números anterior y posterior de cada uno de esos números premiados.
          - También obtenían el reintegro del dinero jugado los números con la misma última cifra del premio Gordo.



          La mañana de dicho día 23 de diciembre de 1897, la Casa de la Moneda en Madrid, que había sido incapaz durante las jornadas anteriores de atender la multitud de solicitudes recibidas para poder presenciar el sorteo, estaba abarrotada de público. A las diez en punto de la mañana, se iniciaba el sorteo con la extracción del primer número, el 2.001, obteniendo un premio de 2.500 pesetas. Tras varias más sin premios importantes saldría el número 27.393, “produciendo gran movimiento en el público” al ser agraciado con los dos millones de pesetas del segundo premio. Poco después saldría el tercero, dotado con un millón de pesetas, haciéndose esperar el Gordo hasta las dos menos veinte de la tarde, momento en el que el 13.515 hacía su aparición [5].


          El premio Gordo de 1897 iría a parar a Cuba entre los 200 billetes comprados en Madrid por un comerciante establecido en la Habana para llevarlos a la isla. Como anecdóticamente publicaba un periódico días después [6], con los 3 millones de pesetas del premio “pueden comprarse 30 millones de cigarros de 10 céntimos, que, calculando que tarda una hora en ser fumado cada uno, sería necesario para consumirlos todos un solo individuo sin descanso alguno, es decir, constantemente día y noche, 3.424 años y ocho meses de 30 días”. Imaginamos que el comerciante no haría caso de este periódico y destinaría el premio a otros menesteres…


          En cuanto al número del segundo premio, el que haría feliz a Turmiel, sería vendido en la administración de don Felipe Murciano, situada en...
(sigue)


©2018. Antonio Bueno Tabernero




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Notas:


[1] “El Lábaro”, 28 de diciembre de1897.
[2] En aquellos años el Sorteo de Navidad se celebraba el día 23, no el 22 como actualmente.
[3] Un Euro = 166,386 ptas.
[4] “La Opinión”, 10/7/1897.
[5] “Heraldo de Zamora”, 24/12/1897.
[6] “El Graduador”, 1 de enero de 1898.




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