La Casa del Cura de Clares.
Desde época remota, la iglesia de Clares carecía de
autonomía propia, ya que estaba ligada al curato de Balbacil, siendo un anejo
de éste. Así pues, el cura propio, o su equivalente actual al cura párroco, era
el titular de la iglesia de Balbacil. Éste delegaba determinadas funciones en
el llamado teniente-cura, que residía en Clares, y respondía de todo aquello
que afectara a su iglesia. Además del teniente-cura, existían otros como el
cura ecónomo, o encargado de las cuentas, así como diversos capellanes,
religiosos, etc.
Esta situación de dependencia se mantiene hasta los años
1788-89 en que, sin saber la causa de manera fehaciente, aunque creemos que debido al auge poblacional que había experimentado Clares, se inician por parte de la iglesia de Clares
las gestiones necesarias para la erección de curato propio. Estas diligencias
le suponen a la iglesia de Clares 303 reales y medio, la mitad del coste marcado. No conocemos los
trámites que se hicieron, si bien todo indica que fueron largos y difíciles, ya
que hasta el año 1795 no se consigue la separación definitiva de la iglesia de
Balbacil, siendo su primer cura propio D. Pedro López Negrete y Pereda.
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