Viajeros ilustres por el "Camino Real de Aragón" en el tramo Alcolea del Pinar - Embid . (1ª parte)




I.- INTRODUCCIÓN 

Durante tres siglos, del XVI al XIX, el llamado Camino Real de Aragón fue una de las más importantes vías de comunicación españolas, ya que uniría la capital de España con Zaragoza y Barcelona, tres de las más importantes ciudades peninsulares de la época. 

Carroza de la reina Mariana de Austria, esposa de Felipe IV.

En este tiempo, numerosos viajeros de todas las clases y condiciones se desplazarían por él, dejándose literalmente muchas veces la piel en el camino: plebeyos, mercaderes, soldados, diplomáticos, princesas, reyes… e incluso futuros papas.

Un viaje que para nada resultaría cómodo en la mayoría de las ocasiones. A la propia dureza del camino, casi siempre en no muy buenas condiciones, se unirían unas posadas y alojamientos de dudosa salubridad y peor comida, el riesgo a sufrir los asaltos de bandoleros desalmados a los que poco importaba la vida ajena con tal de sacarse unos cuartos, o las duras inclemencias climáticas que debían soportarse sobre todo durante los inviernos, al transitar por una de las zonas más frías de la península. 

Sin embargo, no fueron pocos los que durante el trayecto sacaron su diario para anotar en él las impresiones y vivencias que les causaban los paisajes, las gentes y los pueblos por donde pasaban. Gracias a ellos tenemos noticias de cómo eran entonces, su modo de vida, sus costumbres, sus cultivos... aspectos diversos que de otra manera seguramente nunca hubiésemos conocido si ellos no lo hubieran plasmado sobre el papel. 

En este trabajo recopilaremos una treintena de esos testimonios, unos más prolíficos en detalles, otros menos, algunos incluso muy escuetos, pero creemos que todos ellos interesantes, ya que cada uno de los viajeros, únicos y diferentes, darían su propia visión y versión de cómo les iría el trayecto. Distintos testimonios que sumados aportan una realidad más completa. 

Reduciremos esta monografía sobre los viajeros ilustres, como no podría ser de otra manera, a una parte del largo Camino Real de Aragón, centrándonos en el trayecto que creemos más puede interesar a nuestros lectores: el tramo de unos 77 km que separa Alcolea del Pinar y Embid. 


II.- ANTECEDENTES DEL CAMINO REAL DE ARAGÓN

En época romana varias calzadas comunicarían Emerita Augusta (Mérida) con Caesaraugusta (Zaragoza), aunque la señalada con el número 25 lo haría de una forma más directa. Desde Toletum (Toledo), esta calzada se dirigía hacia Complutum, discurriendo después por Segontia (Sigüenza), Aquae Bilbilitanorum (Alhama de Aragón), Bilbilis (Cerro Bámbola, Calatayud) hasta llegar a Cesaraugusta. 

De época medieval, gracias al geógrafo hispanomusulmán Al-Idrisi, sabemos de la existencia en el siglo XII de un camino entre Tulaitula (Toledo) y Saraqusta (Zaragoza), que muy probablemente sería heredero del anterior romano, con un trayecto muy similar al anterior: Toledo, Guadalajara, Medinaceli, Calatayud y Zaragoza. 

En 1546, el cartógrafo Pedro Juan Villuga publicaría la primera guía de caminos españoles propiamente dicha [1], mencionando un camino entre Zaragoza y Toledo cuyo trayecto discurría, entre otras, por las siguientes localidades: Zaragoza, Calatayud, Ariza, Medinaceli, Sigüenza, Alcalá, Seseña y Toledo. 


III.- EL CAMINO REAL A PARTIR DE LA EDAD MODERNA

Como hemos observado hasta ahora, la comunicación desde Zaragoza con el centro peninsular y Toledo, el centro de poder hispano en aquellos periodos, se realizaba preferentemente a través de los valles del Jalón y del Henares. Sin embargo, tras la elección de Madrid por Felipe II como nueva capital de España a partir de mediados del siglo SVI, dicho trayecto sería modificado sustancialmente, utilizándose como vía principal desde entonces la que desde Guadalajara continuaba hasta Alcolea del Pinar para dirigirse por Maranchón hacia Daroca y Zaragoza. 

Esta preferencia se confirma en 1757, cuando José Matías Escribano en su popular guía de caminos [2], señala la existencia de dos caminos posibles, uno principal y otro secundario, para trasladarse de Madrid a Zaragoza. 

El primero y principal, catalogado como camino de ruedas, es decir para coches y carrozas, discurría por: Madrid, Torrejón, Azuqueca, Alcalá, Guadalajara, Algora, Alcolea del Pinar, Daroca, Cariñena y Zaragoza. 

El segundo, de menor importancia y catalogado como de herradura, discurría igual que el anterior hasta Azuqueca, desde donde se separaba en dirección a Alovera, para pasar después por Marchamalo, Hita, Miralrío, Baides, Sigüenza, Medinaceli, Arcos de Jalón, Ariza, Ateca, Calatayud, La Almunia y Zaragoza. 

Así pues, desde el siglo XVI y hasta mediados del XIX, la principal vía de comunicación entre Madrid y Zaragoza y por ende con Barcelona, el llamado Camino Real de Aragón o Carretera de Aragón, discurriría a partir de Alcolea del Pinar por Aguilar de Anguita, Maranchón, Balbacil, Anchuela del Campo, Concha, Tartanedo, Tortuera y Embid, último pueblo de Castilla. Este será precisamente el trecho en el que como dijimos nos centraremos en este trabajo. 

Hay que señalar que de este tramo del Camino Real partirían a su vez otros caminos secundarios, más o menos utilizados según el momento. Así, desde Aguilar de Anguita partiría un camino directo hacia Molina de Aragón, discurriendo como puntos intermedios por Luzón, Ciruelos y Aragoncillo. Un segundo camino se separaba en dirección a Iruecha poco antes de llegar a Maranchón, siguiendo después por Sisamón, Ateca y Calatayud. Un tramo que el propio Cid ya utilizaría en su camino hacia el destierro. 

El camino Real de Aragón por Maranchón y Daroca dejaría de ser el principal hacia 1830, cuando se iniciaría la construcción de la carretera Nacional II a través del valle del jalón hacia Calatayud y Zaragoza. Desde ese momento sólo se mantendría como carretera nacional el trayecto desde Alcolea del Pinar a Maranchón, Molina de Aragón y Monrreal del Campo (actual N-211). 


IV.- EL CAMINO REAL DE ARAGÓN EN EL TRAMO ALCOLEA DEL PINAR - EMBID

A comienzos del siglo XVII, el Camino Real entre Madrid y Zaragoza ya estaba perfectamente definido: sus etapas, distancias a cubrir en cada jornada, localidades de paso, puentes a cruzar, ventas y lugares de alojamiento, etc. 

Así, entre Alcolea del Pinar y Used, primer pueblo de Aragón, el número de jornadas necesarias para cubrir su distancia se estableció generalmente en tres, siendo las etapas más frecuentes las siguientes: Alcolea-Maranchón, con una distancia de 5 leguas (unos 24 km.), Maranchón-Tortuera, a 6 leguas de distancia [3], (cerca de 29 km.), y Tortuera-Used, con otras 5 leguas entre ambos, pernoctándose por lo común en las posadas de los tres pueblos castellanos y en la aragonesa de Used, si bien en algunas ocasiones por distintos motivos (prisa, condiciones climáticas…) se alargaban o acortaban estas etapas alojándose en lugares diferentes a los habituales, como Balbacil, Anchuela, Turmiel o Torremocha del Campo. 

El trayecto detallado del Camino Real, con algunas pequeñas variaciones sufridas a lo largo de los años, era aproximadamente el siguiente: 

Desde Alcolea del Pinar el camino se dirigía hacia Garbajosa dejando a un lado la denominada Venta del Gorro [4] para llegar a Aguilar de Anguita, entonces más conocido como Aguilajero. A partir de aquí el camino ascendía hacia al páramo para discurrir a lo largo del llamado Campo de Tarance, siguiendo un trazado muy similar a la moderna carretera N-211. A la altura del actual kilómetro 155 se situaba otra venta, la llamada Venta del Campo de Tarance [5], cuyas ruinas en la margen derecha de la carretera todavía son hoy visibles.

Trazado aproximado entre Alcolea y Balbacil. En azul los tramos conservados, en rojo los desaparecidos.

Tras pasar por Maranchón dejando el pueblo a la derecha [6], el camino se dirigía hacia el este, tomando el actual camino de las pistas deportivas para continuar, tras cruzar la moderna carretera de Clares, por el tramo del viejo camino que a su derecha aún hoy se conserva y que finalmente vuelve a desembocar en la misma carretera. Es común entre muchos estudiosos del Camino Real, creer que este discurría a partir de aquí siguiendo más o menos fielmente el trazado de la actual carretera local Maranchón-Balbacil, lo cual es claramente incorrecto, puesto que tras unos 300 metros siguiendo el actual recorrido de esta, el camino se desviaba a la izquierda, tomando el denominado hasta hace poco “camino de Maranchón a Balbacil [7]. Si se observa sobre el mapa, no tenía mucho sentido tomar el camino directo a Clares que obligaba a pasar por la localidad para luego seguir hasta Balbacil, puesto que este recorrido además de ser algo más largo, discurría por un terreno más blando, y con ello más fácil de provocar atascos en los carruajes tras las frecuentes lluvias y copiosas nevadas del invierno, hecho más difícil en el camino directo entre Maranchón y Balbacil. 

Así, tras desviarse a la izquierda de la carretera actual por el camino a Balbacil, el Camino Real pasaba por el Cabezuelo y por detrás de la loma de la Virgen del Lluvio, continuando aproximadamente siguiendo el recto y largo tramo visible de la actual conducción de agua que suministra a Maranchón. Desde aquí, tras vadear el vallejo de la dehesa ascendía hasta el llamado Alto del Monte [8], donde se divisaba en la distancia a la derecha el pueblo de Clares, a unos 1200 metros. Continuando por la loma del monte, el camino comenzaba a descender hasta llegar a Balbacil [9] y atravesar el pueblo.

Desde Balbacil la calzada partía en dirección sureste hacia Anchuela [10], primero entre campos de cultivo y después entre el sabinar, dejando al sur sucesivamente los pueblos de Turmiel y Establés, los cuales no se divisaban desde el camino, para llegar dejando a la derecha la “Fuente Fría” hasta el río Mesa, que se cruzaba mediante un puente de madera. Pasado éste, seguía un tramo junto al cauce del arroyo de la Mesa hasta llegar a Anchuela

Desde Anchuela, siempre hacia el sureste, continuaba el camino hasta Concha siguiendo la ruta aproximada que hoy sigue un camino parcelario. Pasado este pueblo, el camino, con unos 4,2 km. de longitud, conducía hasta Tartanedo siguiendo una línea prácticamente recta, y cuya senda todavía hoy es perfectamente visible desde el aire. Atravesada la población, el camino continuaba hacia el este dejando a la izquierda su hoy cementerio nuevo, siguiendo durante un tramo de unos 1800 metros por el camino de Tartanedo a Torralba de los Frailes. En este punto se tomaba un desvío a la derecha por el llamado hasta bien entrado el siglo XX, “Camino de la Carretera Vieja”, que conducía hasta el mismo Tortuera [11]. Pasado el pueblo, la ruta continuaba hacia el este prácticamente en línea recta, siguiendo el camino que directamente conducía a Embid [12] (por entonces llamado Embid del Marqués). 

Desde el sur de Embid, el Camino Real partía hacia el este en su arranque siguiendo prácticamente el actual trazado de la carretera a Used, para dejar a su derecha la ermita de Santo Domingo. Desde aquí el camino tomaba dirección noreste para, a una distancia de unos 1200 metros, llegar a la frontera de Castilla y Aragón y  continuar hasta Used.

Trazado entre Balbacil y la Raya de Aragón. En azul los tramos conservados, en rojo los desaparecidos.


V.- EL CAMINO REAL EN EL TRAMO ALCOLEA DEL PINAR - EMBID. TESTIMONIOS DE VIAJEROS ILUSTRES

1.- Felipe II, 1585 

El primer viajero insigne del que tenemos constancia documentada de su paso por estas tierras sería del rey de España Felipe II, gracias al diario escrito por Enrique Cock [13]

Cock [14] nacería en Gorinchem (Holanda) en fecha desconocida. Perseguido por ser católico...

(continúa)

©Antonio Bueno Tabernero

Artículo registrado en el Registro de Propiedad Intelectual de Safe Creative.

NOTAS:



[1] Villuga, P.J.; “Repertorio de todos los caminos de España”. Madrid, 1950.

[2] Escribano, J.M.; “Itinerario Español, ó Guia de Caminos, para ir desde Madrid á todas las Ciudades, y Villas mas principales de España y para ir de unas Ciudades a otras; y à algunas Cortes de Europa”. Madrid, 1767.

[3] La distancia entre Maranchón y Tortuera es bastante superior: calculamos casi 7,5 leguas en total, es decir, unos 36 Km.

[4] En el término de Garbajosa. Coordenadas (según Francesc Costa Oller): 30T E548182 N4543713.

[5] En el término de Luzón. Coordenadas: 41o02’50’’N - 2o18’’09’’W.

[6] La ampliación de Maranchón en su margen izda. data fundamentalmente de inicios del siglo XX.

[7] En la actualidad el tramo inicial sigue en uso como camino agrícola, para terminar en unas fincas.

[8] Aún se conservan en las inmediaciones del actual camino de servicio del parque eólico instalado allí los restos de lo que los clareños llaman “La Ventilla”, y que seguramente sería una venta para descanso de los viajeros.

[9] El tramo entre el final del camino agrícola referido anteriormente y Balbacil, apenas es hoy reconocible, salvo en algunos pequeños tramos.

[10] Los primeros 1900 metros de este camino todavía continúan existiendo hoy como camino parcelario.

[11] Gran parte del camino entre Tartanedo y Tortuera aún es transitable.

[12] Este camino está hoy prácticamente desaparecido, salvo algunos escasos trozos usados como caminos agrícolas. El trazado de la carretera que hoy comunica Tortuera de Embid es muy posterior.

[13] “Relación del viaje hecho por Felipe II, en 1585, a Zaragoza, Barcelona y Valencia, escrita por Henrique Cock, notario apostólico y archero de la guardia del cuerpo real, y publicada de real orden por Alfredo Morel-Fatio y Antonio Rodríguez Villa”. Madrid, 1876.





Las 4 partes de este artículo, en el libro...

"Viajeros Ilustres por el Camino Real de Aragón, en el tramo Alcolea del Pinar - Embid"

 y todos los de este blog, en los libros...

"Memoria de una tierra dormida"

"Clares y alrededores. Una mirada al pasado" 



disponibles en


Comentarios

  1. Sin lugar a dudas, gracias a tus nuevos artículos Antonio, el confinamiento será mucho más ameno

    ResponderEliminar
  2. Un máquina Antonio, gracias por hacernos disfrutar de tus escritos, permitiendo aclarar nuestras dudas de nuestra historia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Historia del despoblado de Obétago.

El largo pleito entre la Marquesa de Cogolludo y el Duque de Medinaceli y sus consecuencias en la "Cuadrilla de la Sierra Alta" del Ducado. 1538-1595

Año 1452: toma de Villarroya por el Conde de Medinaceli y venganza sobre nuestras aldeas.